Conner Long de 9 años, y su hermano Cayden de 7 años, quien sufre de parálisis cerebral, son protagonistas de una historia de perseverancia y sobre todo de verdadero amor. Conner no se separa de su hermano ni por un momento, ambos hacen casi todo juntos, incluso participaron en una triatlón donde ambos destacaron por su empeño y solidaridad.
Su historia empieza en 2011 cuando Cayden y su madre ven en una revista el anuncio de un evento deportivo para niños. A Cayden se le ocurrió participar con su hermano pequeño. Los padres contactaron con los organizadores y consiguieron el permiso para participar. Poco les importó cruzar los últimos la meta. Era lo de menos. Nadie podía imaginar que ambos pudieran competir juntos.
Y sólo fue la primera vez. Los Long ya han hecho más de 14 triatlones, siempre juntos. “Nunca correría solo, no sería justo para Cayden. Sin él no seríamos un equipo, me siento bien sacándole de su mundo y que sienta que me ayuda a ganar un carrera”, apunta Conner. “Porque algún día entraremos en primer lugar”.
Desde entonces, los hermanos Long se han convertido en un verdadero equipo. Conner sabe que muchos ven a su hermano de una manera diferente, sin embargo, él sabe que lo que más importa no es exterior sino lo que está dentro de uno.
"Yo les digo que no importa cómo se vea él por fuera y que lo que importa es lo que él tiene dentro. Él tiene sentimientos como nosotros y entiende lo que la gente dice de él", cuenta Conner.
En 2012 ambos hermanos fueron premiados como los ganadores de Sports Illustrated Kids en una emotiva ceremonia.
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